El lapicero está en llamas, María se quema,
su mano se incendia, no la siente.
Humo en los pulmones,
nadie se acerca a ella,
se queman como el lápiz,
hombres y mujeres,
María no ve nada.
Hierve su sangre,
les duele respirar;
María está ausente
entre rojo y naranja
se pintan sus manos inocentes.
El humo de los pulmones se va a las venas, recorre todo el cuerpo. ¿Lo marchita? ¿Lo reanima? ¿Lo mata?
ResponderEliminarSi María se queda con las manos manchadas, lo mata.
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